Chanchitos y calcomanías

"Mami, mis chanchitos sirven? los puedo llevar al cole?"
Esa fue la pregunta que hice cuando, a mis seis años, volví del colegio donde comenzaban las colectas para "los señores de Malvinas". Recuerdo que guardaba los chocolates y caramelos que me llevaban de regalo mis tíos y que luego los llevaba a la escuela, siempre acompañados de una cartita y un dibujito; recuerdo que mamá tuvo que dedicar una noche de sueño para enseñarme a tejer, porque se me ocurrió que "los señores seguro tienen frío ma..... les podemos hacer bufandas? Porque Gaby me dijo que su papá está allá y hace mucho frío".
Me acuerdo que Gaby no fué una semana al cole," porque me dijo que su papá no va a volver....Mamá para qué sirven las guerras? Por qué no va a volver su papá? Se perdió? No sabe volver solito?"
Recuerdo que después, cuando mi compañera volvió al colegio llevaba una banda negra en el guardapolvo, que nos dijo que era por el papá, y que todas decidimos que las demás DEBIAMOS usar una también.... Iba a un colegio al cual asistían muchas hijas de militares, y que entonces, muchas de las cosas que mandabamos tenían que ir con nombre y apellido, y otras no, porque había soldados que no conocíamos; recuerdo que decidimos que había que hacer una lista de los papás que no iban a volver, porque las chicas tenían miedo de que la gente se olvide de sus papás y eso no podía pasar .
También recuerdo que recortando palabras del diario para la tarea, corri a mi mamá para decirle: "mamí , mami, el tío es este? Por qué está comiendo en el diario?" Mi mamá vio la foto y se puso más que pálida. Era una foto en la que se mostraba a los que estaban a punto de embarcarse.

Recuerdo los festejos en el colegio porque habiamos hundido un barco, "nostros vamos ganando, Ma?Porque en el colegio me dijeron que si". "En una guerra nadie gana", esa fue la única respuesta que obtuve.
También recuerdo lo mal que me sentí cuando nuestras compañeritas nos dijeron que sus papás no habían recibido ninguna de las cosas que mandamos... Quién se las había quedado?
Que con el tiempo, comenzaron a aparecer los "ex combatientes" en los trenes, vendiendo calcomanías, y que no entendía por qué hacían eso, si eran "héroes",( lo cual para mi era como ser Spiderman, "pero más porque son personas de verdad")
-por qué tienen que hacer eso mamá? Les vas a comprar la calco? Para qué la querés?-pregunté.
-Si viniese el tío a venderte una qué harías? Se la compararías? , respondió mamá.
-Claro que se la compro!!!
-Entonces? Esta gente también estuvo en Malvinas, y jamás se van a olvidar de lo que pasó ahí y vos tampoco te tenés que olvidar. Y si tienen que vender calcomanías será porque no se les reconoce lo que hicieron.
No terminaba de entender lo que me quería decir, pero me acuerdo que como no podía comprarles una calco, porque no tenía plata, ("-no, Ma!!!! con plata prestada no sirve!!!! ) cuando pasó el veterano por donde estabamos le dije " señor, tome", (mientras le daba un osito de peluche tuerto, al que amaba profundamente), "él es Osias mi amigo, por si le da miedo a la noche, y tiene sueños feos como le pasa a mi tío...." (Y mi tío tuvo pesadillas por mucho tiempo).
El señor, para mi sorpresa, me abrazó y se puso a llorar; a los 5 segundos llorabamos los 3, y al ratito lloraba casi todo el vagón... Cuando logró reponerse, me regaló una escarapela que fue mi amuleto de la suerte durante mucho tiempo, hasta que mi perro la deglutió junto a parte de un muñeco que reemplazó a Osias...